sábado, 14 de febrero de 2009

De como la noche carcome y el sol hace que ardan esas heridas

La metafóra del fuego purificador és quizá la que mas me gusta. Desde Heráclito hasta el Napalm, pasando por los Evangelios y el Fenix. Y quizá también sea una de las mas reales.
Cuando uno se quema levemente, el dolor que siente es constante pero (mas allá de piromanías) la piel adquiere una textura mas agradable y un color mas vivo. Pero si uno sufre quemaduras graves puede ser testigo de como su cuerpo se carcome igual que el unicel. 14 de Febrero. 2:30 de la mañana. No tendría que estar escribiendo, mas bién debería dormir y dejar de pensar en atolladeros. Mas bién dejar de estar pensando como si estuviera en un atolladero. En unas horas millones de consumidores, los cuales también son amantes, festejarán el día mas ocioso del año, una y otra vez la dinámica es la misma y no la podemos detener. La gente celebra el amor como si fuera propietaria de él, como si de alguna forma lo conociera en epifanías chocolatosas y globeras. Muchos más se quejaran por no poder celebrar como se manda. Es extraña la visión del amor...es aún mas extraña que la misma palabra. De forma grata el día 15 volveremos a nuestro odio cotidiano, y no digo esto por ser partidario de disputas y peleas. Creo que una mejor visión de lo despreciables y odiosos que podemos llegar a ser sirve mas para hacernos reaccionar y levantar la cabeza. Mejor que toda la parafernalia que disfraza nuestros defectos por un rato. En fin, son las 2:38 de la madrugada...mejor si me voy a dormir. Espero un buen sol